sábado, 6 de agosto de 2011

¡Ellas contestaron! ¿Y tú?


Jeremías 44
1. Palabra que vino a Jeremías acerca de todos los judíos que moraban en la tierra de Egipto, que vivían en Migdol, en Tafnes, en Menfis y en tierra de Patros, diciendo:

·        Los judíos son, por excelencia, el Pueblo de Dios.
·        En el contexto, Dios le había dicho a los judíos que no se fueran de Jerusalén, pero ellos se fueron a Egipto
o   Jeremías 42:19: Jehová habló sobre vosotros, oh remanente de Judá: No vayáis a EGIPTO; sabed ciertamente que os lo aviso hoy.
·        Históricamente, Dios le había dicho a los judíos que no regresaran a Egipto
o   Génesis 26:1 Después hubo hambre en la tierra, además de la primera hambre que hubo en los días de Abraham; y se fue Isaac a Abimelec rey de los filisteos, en Gerar. 26:2 Y se le apareció Jehová, y le dijo: No desciendas a Egipto; habita en la tierra que yo te diré.
·        Es la primera vez que abiertamente Dios le dice no lo hagan.
·        Las escapadas de los israelitas a Egipto, sin el consentimiento de Dios le habían causado grandes problemas.
o   Génesis 12:10: Hubo entonces hambre en la tierra, y descendió Abram a EGIPTO para morar allá; porque era grande el hambre en la tierra.
·        Que paso allí, pues negó a su mujer y por poco crea una matanza.
o   Génesis 13:10: Y alzó Lot sus ojos, y vio toda la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, como el huerto de Jehová, como la tierra de EGIPTO en la dirección de Zoar, antes que destruyese Jehová a Sodoma y a Gomorra.
·        Que paso allí, que Lot dejo a su tío protector y perdió todo.
·        Sin embargo, ha habido tiempo en que Dios le ha dicho a su pueblo que valla a Egipto por alguna razón especial.  La diferencia aquí es que él dice que vallas.  Si él dice, debemos hacerlo, si él no dice, no debemos ir.
·        Ejemplos:
·        Cuando había hambre, Dios preparo a José en Egipto y luego Jacob bajo el liderazgo de José.
o   Génesis 45:9: Daos prisa, id a mi padre y decidle: Así dice tu hijo José: Dios me ha puesto por señor de todo EGIPTO; ven a mí, no te detengas.
o   Génesis 46:3: Y dijo: Yo soy Dios, el Dios de tu padre; no temas de descender a EGIPTO, porque allí yo haré de ti una gran nación.
·        Mando a Moisés a sacar a los judíos
o   Éxodo 3:12: Y él respondió: Ve, porque yo estaré contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado: cuando hayas sacado de EGIPTO al pueblo, serviréis a Dios sobre este monte.
·        Cuando el pueblo salía de la esclavitud Dios le dijo que despojara a los egipcios.
o   Éxodo 3:22: sino que pedirá cada mujer a su vecina y a su huéspeda alhajas de plata, alhajas de oro, y vestidos, los cuales pondréis sobre vuestros hijos y vuestras hijas; y despojaréis a EGIPTO.
·        Para salvar la vida del niño Jesús, Dios le envió a Egipto
o   Mateo 2:13: Después que partieron ellos, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José y dijo: Levántate y toma al niño y a su madre, y huye a EGIPTO, y permanece allá hasta que yo te diga; porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo.
·        Egipto representa al mundo.

Por eso debemos tener cuidado con nuestras relaciones con el mundo.

2. Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Vosotros habéis visto todo el mal que traje sobre Jerusalén y sobre todas las ciudades de Judá; y he aquí que ellas están el día de hoy asoladas; no hay quien more en ellas, 3. a causa de la maldad que ellos cometieron para enojarme, yendo a ofrecer incienso, honrando a dioses ajenos que ellos no habían conocido, ni vosotros ni vuestros padres. 4. Y envié a vosotros todos mis siervos los profetas, desde temprano y sin cesar, para deciros: No hagáis esta cosa abominable que yo aborrezco.5. Pero no oyeron ni inclinaron su oído para convertirse de su maldad, para dejar de ofrecer incienso a dioses ajenos. 6. Se derramó, por tanto, mi ira y mi furor, y se encendió en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, y fueron puestas en soledad y en destrucción, como están hoy.

·        El problema del pueblo de Israel es y ha sido el saber quién es Dios, pero hacer todo lo contrario a lo que Él manda.
·        Dice Dios que ellos hicieron eso para enojarlo.

Muchas veces creemos que lo que hacemos no tiene ningún efecto para Dios y no es así, él lo toma personal.

7. Ahora, pues, así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: ¿Por qué hacéis tan grande mal contra vosotros mismos, para ser destruidos el hombre y la mujer, el muchacho y el niño de pecho de en medio de Judá, sin que os quede remanente alguno, 8. haciéndome enojar con las obras de vuestras manos, ofreciendo incienso a dioses ajenos en la tierra de Egipto, adonde habéis entrado para vivir, de suerte que os acabéis, y seáis por maldición y por oprobio a todas las naciones de la tierra? 9. ¿Os habéis olvidado de las maldades de vuestros padres, de las maldades de los reyes de Judá, de las maldades de sus mujeres, de vuestras maldades y de las maldades de vuestras mujeres, que hicieron en la tierra de Judá y en las calles de Jerusalén?

·        Las cosas que hacemos contrario a lo que Dios manda en su Palabra SIEMPRE redundan negativamente para nosotros.
·        Dios no nos da la salvación por las cosas buenas que hacemos, Dios nos bendice por eso!

Hay cosas que hacemos que tarde o temprano nos son de maldición.

10. No se han humillado hasta el día de hoy, ni han tenido temor, ni han caminado en mi ley ni en mis estatutos, los cuales puse delante de vosotros y delante de vuestros padres. 11. Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo vuelvo mi rostro contra vosotros para mal, y para destruir a todo Judá.12. Y tomaré el resto de Judá que volvieron sus rostros para ir a tierra de Egipto para morar allí, y en tierra de Egipto serán todos consumidos; caerán a espada, y serán consumidos de hambre; a espada y de hambre morirán desde el menor hasta el mayor, y serán objeto de execración, de espanto, de maldición y de oprobio.
·        Vuelve Dios a decirle que los va a castigar, pero ahora les da una segunda razón.
·        La primera razón fue por su desobediencia al irse a Egipto cuando él les mando quedarse en Jerusalén.
·        La segunda razón es por no humillarse al darse cuenta, por medio del profeta Jeremías, que habían hecho mal.

Cuando nos damos cuenta que hemos actuado mal, lo que Dios espera de nosotros es que nos humillemos y cambiemos de forma de ser.


13. Pues castigaré a los que moran en tierra de Egipto como castigué a Jerusalén, con espada, con hambre y con pestilencia.14. Y del resto de los de Judá que entraron en la tierra de Egipto para habitar allí, no habrá quien escape, ni quien quede vivo para volver a la tierra de Judá, por volver a la cual suspiran ellos para habitar allí; porque no volverán sino algunos fugitivos.

·        El castigo para el pueblo de Dios siempre es duro.
·        Dios castiga a su pueblo en relación a como le bendice.
·        Somos responsables de nuestra relación con Dios

Nosotros elegimos, castigo o bendición.

15. Entonces todos los que sabían que sus mujeres habían ofrecido incienso a dioses ajenos, y todas las mujeres que estaban presentes, una gran concurrencia, y todo el pueblo que habitaba en tierra de Egipto, en Patros, respondieron a Jeremías, diciendo: 16. La palabra que nos has hablado en nombre de Jehová, no la oiremos de ti; 17. sino que ciertamente pondremos por obra toda palabra que ha salido de nuestra boca, para ofrecer incienso a la reina del cielo, derramándole libaciones, como hemos hecho nosotros y nuestros padres, nuestros reyes y nuestros príncipes, en las ciudades de Judá y en las plazas de Jerusalén, y tuvimos abundancia de pan, y estuvimos alegres, y no vimos mal alguno. 18. Mas desde que dejamos de ofrecer incienso a la reina del cielo y de derramarle libaciones, nos falta todo, y a espada y de hambre somos consumidos. 19. Y cuando ofrecimos incienso a la reina del cielo, y le derramamos libaciones, ¿acaso le hicimos nosotras tortas para tributarle culto, y le derramamos libaciones, sin consentimiento de nuestros maridos?

·        El pueblo responde a Dios
·        Más específicamente, el pueblo rebelde responde…
·        Sin embargo, el contexto de la respuesta nos lleva a entender que las mujeres eran las voceras. (19b)
·        Realmente ellos creían que estaban respondiendo a Jeremías, pero Jeremías era solo un mensajero.
·        Dios les hace ver que él se ha tomado todo esto personal en los versículos 25-26
·        Ellos justifican el no obedecer la voz de Dios por medio de Jeremías:
1-    Porque era su costumbre. (17)
2-    Porque preferían el estilo de vida que llevaban antes. (18)
3-    Porque tenían el consentimiento de sus maridos; es decir, se llevaban mejor como familia sirviendo al diablo que sirviendo a Dios. (19)
·        Esta tu hogar verdaderamente estructurado como Dios manda.
·        De qué sirve, amada hermana, que seas tan espiritual y no obedezcas a lo que Dios dice?
·        Mucha espiritualidad y poca buena actitud!
·        Muchas actividades, pero poco respeto por el liderazgo establecido por Dios!
·        La actitud de la mujer sabia es la que edifica su casa.
·        Hombres, tomen control de nuestros hogares, de nuestras esposas, de nuestros hijos.
·        No es ser dictadores, es poner las cosas en orden.
·        Hay roles en el hogar que deben ser respetados, también en la iglesia y en la sociedad.
·        Hay ética, hay protocolos que cumplir
·        Si no lo hacemos de la manera correcta lo estamos haciendo de la manera incorrecta
·        Por qué queremos cambiar a Dios?
·        Si él dijo de una forma, por que sorprendernos cuando nos esté yendo mal si lo hacemos de otra?
·        La actitud de una mujer impía o carnal  es desafiante,  agresiva, irreflexiva, cruel, irrespetuosa.

¡Eso no trae bendición!

20. Y habló Jeremías a todo el pueblo, a los hombres y a las mujeres y a todo el pueblo que le había respondido esto, diciendo: 21. ¿No se ha acordado Jehová, y no ha venido a su memoria el incienso que ofrecisteis en las ciudades de Judá, y en las calles de Jerusalén, vosotros y vuestros padres, vuestros reyes y vuestros príncipes y el pueblo de la tierra? 22. Y no pudo sufrirlo más Jehová, a causa de la maldad de vuestras obras, a causa de las abominaciones que habíais hecho; por tanto, vuestra tierra fue puesta en asolamiento, en espanto y en maldición, hasta quedar sin morador, como está hoy. 23. Porque ofrecisteis incienso y pecasteis contra Jehová, y no obedecisteis a la voz de Jehová, ni anduvisteis en su ley ni en sus estatutos ni en sus testimonios; por tanto, ha venido sobre vosotros este mal, como hasta hoy. 24. Y dijo Jeremías a todo el pueblo, y a todas las mujeres: Oíd palabra de Jehová, todos los de Judá que estáis en tierra de Egipto. 25. Así ha hablado Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, diciendo: Vosotros y vuestras mujeres hablasteis con vuestras bocas, y con vuestras manos lo ejecutasteis, diciendo: Cumpliremos efectivamente nuestros votos que hicimos, de ofrecer incienso a la reina del cielo y derramarle libaciones; confirmáis a la verdad vuestros votos, y ponéis vuestros votos por obra. 26. Por tanto, oíd palabra de Jehová, todo Judá que habitáis en tierra de Egipto: He aquí he jurado por mi grande nombre, dice Jehová, que mi nombre no será invocado más en toda la tierra de Egipto por boca de ningún hombre de Judá, diciendo: Vive Jehová el Señor. 27. He aquí que yo velo sobre ellos para mal, y no para bien; y todos los hombres de Judá que están en tierra de Egipto serán consumidos a espada y de hambre, hasta que perezcan del todo. 28. Y los que escapen de la espada volverán de la tierra de Egipto a la tierra de Judá, pocos hombres; sabrá, pues, todo el resto de Judá que ha entrado en Egipto a morar allí, la palabra de quién ha de permanecer: si la mía, o la suya. 29. Y esto tendréis por señal, dice Jehová, de que en este lugar os castigo, para que sepáis que de cierto permanecerán mis palabras para mal sobre vosotros. 30. Así ha dicho Jehová: He aquí que yo entrego a Faraón Hofra rey de Egipto en mano de sus enemigos, y en mano de los que buscan su vida, así como entregué a Sedequías rey de Judá en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, su enemigo que buscaba su vida.

·        Dios no nos va a bendecir si no andamos correctamente conforme a su Palabra.
·        Imposible!
·        Gracias a Dios por su misericordia.
·        Misericordia que hoy recibimos por nuestro Señor y Salvador  Cristo Jesús.
·        ¿Cómo accesamos a esa fuente de misericordia?
·        Humillándonos ante su poderosa mano!
·        Ellos contestaron:  16. La palabra que nos has hablado en nombre de Jehová, no la oiremos de ti; 17. sino que ciertamente pondremos por obra toda palabra que ha salido de nuestra boca, para ofrecer incienso a la reina del cielo, derramándole libaciones, como hemos hecho nosotros y nuestros padres, nuestros reyes y nuestros príncipes, en las ciudades de Judá y en las plazas de Jerusalén, y tuvimos abundancia de pan, y estuvimos alegres, y no vimos mal alguno. 18. Mas desde que dejamos de ofrecer incienso a la reina del cielo y de derramarle libaciones, nos falta todo, y a espada y de hambre somos consumidos.
·        Ellas contestaron: 19. Y cuando ofrecimos incienso a la reina del cielo, y le derramamos libaciones, ¿acaso le hicimos nosotras tortas para tributarle culto, y le derramamos libaciones, sin consentimiento de nuestros maridos?
·        ¡A esto último ellos no contestaron!
·        ¡Los hombres se quedaron callados ante tal aseveración!
·        ¡Eran co-responsables!
·        ¡Recibieron la misma condenación!

·        ¡Dios nos pide lo mismo hoy!
·        ¡Escuchen mi palabra, alaben mi nombre, sírvanme en espíritu y en verdad!

¿Qué le vamos a responder?

No hay comentarios: