No es el fin

No es el fin

Por Pastor Sunmer Cuesta

Lectura
Mateo 24:3-14
3Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo? 4Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. 5Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. 6Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. 7Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. 8Y todo esto será principio de dolores. 9Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. 10Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. 11Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; 12y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. 13Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. 14Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.

- El siguiente mensaje vino a mi corazón luego de leer la columna de un periodista llamado Orión Mejía en el Periódico El Nacional de RD del sábado 29 de diciembre del 2007.

- No pude más que pensar en la forma en que el hombre común (estadístico) ve el final de un año.

- La forma en que vemos un fin de año… o cualquier fin.

- ¿La valencia o polaridad del evento hace cambiar la forma en que lo percibimos? No creo que sustancialmente. Acogiéndonos a un análisis no nominal o encasillador.

- A continuación transcribo el citado artículo, para luego verter los comentarios (No al artículo en sí) que han venido a mi corazón:

“Antes de agitar el pañuelo para despedir el año que agoniza, pediré a Dios que me enseñe a ser generoso, a convertir odio por opresores en amor por oprimidos, y que me conceda valor para preferir la muerte en vez de la traición.
Rogaré ser digno de la admiración de mis hijos, del amor de mi mujer y el respeto de mis amigos, que sea inmune a envidia y egoísmo, para que nunca sea derrota el triunfo de los demás.
Deseo bañarme en humildad, reconocer mis errores sin ocultos deseos de repetirlos, que mis actos muestren siempre el brillo de lo sincero y responsable.
Pido fortaleza de espíritu para vencer debilidades y tentaciones, que sea esclavo de mis principios y centinela del derecho ajeno.
En el año 2008, que mis fuerzas se redoblen, y así poder trabajar sin descanso para lograr metas personales y familiares, pero suplico que el afán por avanzar no me vuelva insensible al dolor ajeno.
Quiero ser buen padre, buen hijo, buen hermano, buen amigo, para lo cual ruego a Dios concederme la oportunidad de servir, sólo al dolor ajeno.
Me he prometido en el 2008 aprender a perdonar y a pedir perdón por las ofensas, aunque en mi alma nunca cicatricen heridas con daga de traición y engaño. Estoy decidido a no permitir que valladares políticos me alejen de mis amigos, aunque no aspiro a cultivar relación filistea, porque siempre es mejor un Nerón de enemigo que un Judas por amigo. Dios ha de darme sabiduría para profesar desprecio y compasión por quienes intenten inyectarme inquina, egoísmo, mentira, traición, envidia, ante los cuales procuraré ser inmune.
La vida es tan breve, que afortunado soy de haber vivido más de cuatro décadas, pero pido a Dios que me dé el privilegio de compartir con mis hijas sus logros académicos y la felicidad de ser abuelo.
¿Como no desear que en el 2008 renazca la esperanza de que puede estar más cerca el día de la anhelada justicia social?
El año que nacerá la medianoche del 31 tendrá un curso muy agitado, pero no por eso hay que renunciar a arreciar la lucha por un futuro mejo, para nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos.
Sin importar que por ahora sea quimera, aspiro a no ver más niños hechos hombres a destiempo ni hombres que envejecen, por el látigo del hambre y de la injusticia.
Alegría y esperanza no debería formar parte del libre mercado ni el derecho a la comida privilegio de pocos, como tampoco la nación debe arroparse en carpa de corrupción e impunidad.
La marcha por la justicia y la equidad no puede detenerse en el 2007 ante las lentejuelas del 2008. Por el contrario, ahora más que nunca hay que caminar y caminar hacia el futuro, hasta que no nos queden fuerzas para continuar.
En el año nuevo deseo al pueblo de salud y fuerza para seguir adelante, y que sus particulares metas se conviertan en realidad.
Soy un afortunado por el inmerecido honor de haber conocido a mi esposa Iris, el privilegio de ser padre de Kirsys y Karol, y por la suerte de contar con tan buenos y valiosos amigos.
No permita Dios que en el 2008, ni jamás, me vuelva insensible, egoísta, ambicioso, envidioso, pusilánime…ni traidor."

O.T.: ¿Qué acaba cuando termina un año?

- Hay muchos conceptos apocalípticos o escatológicos que las diferentes religiones en el mundo manejan con un grado alto de maestría.
- Muchas veces no interpretados de la mejor manera.
- Muchas veces encendiendo la histeria colectiva o el miedo individual.

- Cristo fue enfático en indicar cuando será el fin.
- Cuando el evangelio sea predicado en todo el mundo.

- será un “fin” relativo, será un fin final, pero será un fin.

- Un fin relativo porque este final esta relacionado con lo material, con lo humano con relación a la tierra.

- Un fin final porque el orden de lo que conocemos cambiará totalmente.

- Cuando un año termina otro comienza.

- ¿Por qué enfocarnos en lo que acaba y no en lo que nos espera?

- Dice la Biblia que nosotros esperamos según sus promesas Cielos Nuevos y Tierra Nueva en los cuales more la JUSTICIA. 2 Pedro 3:13

- Un día moraremos en una tierra nueva donde morara la justicia. Cristo mismo la regirá.
- Un día moraremos en los cielos, Donde Dios mismo, ya no en su revelación triunitaria, sino en su esencia, regirá.

- Cuando un año termina tenemos una gran oportunidad por delante.

- La oportunidad de hacer nuevos amigos.
- La oportunidad de reconstruir amistades dañadas.
- La oportunidad de disfrutar nuevas etapas con la familia.
- La oportunidad de enmendar acciones, actitudes o pensamientos.
- La oportunidad de crecer.
- La oportunidad de mejorar en todo el sentido de la palabra.
- La oportunidad de iniciar una buena relación con Dios.

- Podemos iniciar el año con pensamientos negativistas acerca de su futuro desarrollo basándonos en las perspectivas que nos muestra el pasado y el presente.
- Podemos iniciar lamentando lo que nos paso en el recién transcurrido.
- Podemos iniciar llenos de aspiraciones que se desinflen al transcurrir el mismo.

- O podemos iniciar el año entendiendo que tenemos una gran oportunidad por delante:

1- Aun hay mucho por hacer, tenemos una misión, Como Jesús dijo en Juan 9:4 Me es necesario hacer las obras del que me envió, entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede trabajar.

- Quizás no sepas cual es tu misión… ya tienes un buen proyecto.

2- Los campos están blancos para la siega, como Jesucristo dijo en Juan 4:35 solo tenemos que sensibilizarnos con la necesidad humana. El hombre necesita saber que Cristo murió para darle vida y que esta vida esta disponible en Cristo. El hombre y la mujer de hoy en día necesitan entender a que vino realmente Jesucristo a este mundo, y a que volverá.

3- Cristo viene con su galardón para recompensarnos según haya sido nuestra obra, como dice Apocalipsis 22:12 trabajemos como el manda, hagámoslo como el manda para que recibamos lo que el trae.

- ¿Cómo despedirás el año?
- ¿Cómo recibirás el año?

- Que Dios nos ilumine a hacerlo de la mejor manera, llenos de esperanza, llenos de ilusión, pero llenos de fuerza interior y animo para el trabajo, sabiendo que las cosas no salen de la nada, que Dios esta dispuesto a ayudarnos y que podemos ser mejores para el bien de nuestro prójimo y para la gloria de Dios.

- Recuerda que cuando un año termina, terminan las posibilidades de hacer algo en ese año, pero no en el próximo. El fin viene cuando ya no haya más que hacer en esta tierra, cuando todos conozcan la obra redentora de Jesucristo y le acepten o le rechacen. ¡Hagamos nuestra parte!

Dios les bendiga.