martes, 25 de diciembre de 2007

Cristo Nació

Cristo Nació.

Por Pastor Sunmer Cuesta

Introducción:

Al venir a este mundo Cristo tuvo un propósito: Libertarnos.

Muchas veces pensamos que nuestra libertad ha sido obtenida por nuestros propios meritos o nuestras capacidades.

Muchas personas por más esfuerzo que hagan no pueden liberarse de los vicios que le atan. La libertad que obtenemos en Cristo es verdadera, es total, es irreversible.

Por eso Cristo es nuestro verdadero libertador.

Ese proceso libertador… salvador, comenzó en un pesebre de un establo, en un pueblito lleno de turistas forzados, que no tenia lugar en el mesón… una ciudad histórica, la ciudad de David… Belén de Judea.

Allí nació el Rey, nuestro salvador.


Juan 8:31

31Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;

32y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.

33Le respondieron: Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres?

34Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado. 35Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para siempre.

36Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.


Hoy celebramos el día del nacimiento del Señor.

Día en que la humanidad recibió la promesa realizada en Génesis 3:15

Día en que el mundo comenzó la cuenta regresiva.

La cuenta regresiva para el mundo

Pero un periodo de gracia para el cristiano

El que le recibiera

Sus hijos.

Fuimos liberados del yugo del maligno.

Los pueblos del mundo luchan por sus libertades y las celebran, pero no son verdaderamente libres!

OT.: ¿Por qué podemos proclamar a Cristo como nuestro libertador?

Porque nos liberto de la condenación

Pues estábamos ciegos en religiones vacías y divorciadas de la realidad de la Biblia.

¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque devoráis las casas de las viudas, y como pretexto hacéis largas oraciones; por esto recibiréis mayor condenación. 15¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y una vez hecho, le hacéis dos veces más hijo del infierno que vosotros. Mateo 23:14-15

Porque al recibir a Cristo como Salvador hemos sido justificados.

Porque ciertamente el juicio vino a causa de un solo pecado para condenación, pero el don vino a causa de muchas transgresiones para justificación. Romanos 5:15

24De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida. Juan 5:24

Porque nos liberto de la condición de hijos del diablo al hacernos hijos de Dios

35mas los que fueren tenidos por dignos de alcanzar aquel siglo y la resurrección de entre los muertos, ni se casan, ni se dan en casamiento. 36Porque no pueden ya más morir, pues son iguales a los ángeles, y son hijos de Dios, al ser hijos de la resurrección. Lucas 20:35-36

Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió. 43¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra. 44Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Juan 8:42-44

12Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser HECHOS hijos de Dios; 13los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. Juan 1:12-13

Nos liberto de los problemas psicológicos que atan a los seres humanos al darnos su mente.

El mundo no tiene la mente de Cristo

28Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen. Romanos 1:28

Nosotros tenemos la mente de Cristo.

1 Corintios 2:14 14Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. 15En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie. 16Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.

Al tener la mente de Cristo podemos renovarnos.

Efesios 4 17Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, 20Mas vosotros no habéis aprendido así a Cristo, 22En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, 23y renovaos en el espíritu de vuestra mente, 24y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.

Romanos 12:1-2 1Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. 2No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

Al tener la mente de Cristo alcanzamos paz

Filipenses 4:4-7 4Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! 5Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. 6Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 7Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Juan 14: 27 La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.

Juan 14:1 1No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.

Juan 16:33 33Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.

Conclusión:

Ya que tenemos la condición de libres por la gracia maravillosa de nuestro Salvador, debemos agradecer siempre a aquel que nos liberto, y así como nos regocijamos al celebrar el natalicio de un ser querido, debemos estar agradecidos al que nos libertó, no solo espiritualmente, sino materialmente también y debemos buscar todas las maneras de honrarle y obedecerle.

El proceso libertador no comenzó en la cruz, comenzó en el pesebre.

Isaías 9:6

Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.

El mundo celebra una fecha… nosotros un acontecimiento.

Gracias Señor por venir a este mundo y morir por nosotros, resucitar y darnos la vida eterna.

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