Hace mucho tiempo Jesucristo (Dios) vino a este mundo y por amor, decidió hacerse hombre, cumplir sus propias exigencias y reconciliarnos consigo mismo. La Biblia dice que a lo suyo vino, pero que los suyos no le recibieron. La tierra le recibió, pero los suyos, los hombres y mujeres que el creó, no le recibieron. Rechazaron su control sobre sus vidas. Cristo vino a darnos la posición que él había diseñado desde el principio para que estuviéramos con él, a hacernos sus hijos; Algunos no le recibieron, más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad (derecho) de ser hechos hijos de Dios, justificados por la fe en Jesucristo, porque en ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres en quien podamos ser salvos.
Así que, querido amigo o amiga que estás leyendo, hay un lugar para ti en la familia de Dios. Dios quiere salvarte de la condenación, de la muerte eterna, (porque está establecido para los hombres que mueran y después enfrenten el juicio, la separación de Dios en el Infierno), quiere darte la bienvenida al reino de su amado Hijo. Pero es tu decisión. Ese lugar reservado para ti está disponible solo si lo recibes. Si le permites ser tu salvador, si decides poner tu confianza en él y caminar a su lado, porque separados de Él, nada podemos hacer. Jesús dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida, y nadie viene al padre, sino por mí. Tú puedes ocupar tu lugar en la casa de Dios, en las moradas eternas, en la familia de Dios.
¿Qué tienes que hacer? Reconocer que eres pecador y que estas separado de la presencia de Dios. - Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios. (Romanos 3:23) - Confesarle a Cristo tu condición pecaminosa y tu reconocimiento de su señorío. La Biblia dice: que si CONFESARES con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. (Romanos 10:9) - Pedirle a Cristo que te salve, que perdone tus pecados y te hagas su hijo, que inscriba tu nombre en su Libro de la Vida. La Biblia dice: Todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvo. (Romanos 10:13) “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8). No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están INSCRITOS en el libro de la vida del Cordero. Apocalipsis 21:27
Comienza a aprender de Él, asiste a una iglesia (que bueno que fuera a la nuestra), bautízate e involúcrate en el crecimiento espiritual que Dios quiere que tengas. La Biblia dice: no dejando de CONGREGARNOS, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca. Hebreos 10:25 - Cuéntale a todos lo que Dios ha hecho por ti. Si deseas ayuda en esto, siéntete libre de llamarnos, visitarnos o escribirnos a la dirección y teléfono que aparecen en este folleto. ¡Dios te bendiga!
